La FIAB propone un plan de reactivación del sector.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha propuesto un plan para reactivar la
actividad económica perdida durante la crisis del COVID-19, en el que plantea que no se impongan nuevos
impuestos al consumo.
La federación ha señalado este lunes que el cierre del canal Horeca (hostelería y restauración) y la paralización
del turismo van a tener “graves consecuencias para el sector” y la economía, por lo que ha propuesto un plan
para salir de la crisis que ha trasladado a los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación, y de
Industria, Comercio y Turismo.
“La industria de alimentación y bebidas está formada por más de 30.000 empresas y cerca de medio millón de
trabajadores. Como primer sector industrial del país, parte de la solución a la crisis generada por la pandemia
pasa por impulsar a este sector”, ha afirmado en una nota el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.
Esta propuesta incluye medidas para fomentar el consumo y que se desestime la imposición de impuestos a los
ingredientes y de tipo medioambiental, tras la intención expresada a principios de año por el Gobierno de gravar
ciertos alimentos o subir tramos del impuesto sobre el valor añadido (IVA).
Además, reclama campañas que promuevan el consumo nacional, el turismo y los productos españoles en el
extranjero, y una transición en la hostelería con las medidas de seguridad necesarias.
La patronal pide la flexibilización en la vigencia de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) una
vez que se recupere la actividad, la agilización de los procedimientos para recibir prestaciones por desempleo y
la exención de la tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los importes
abonados durante la crisis.
También solicita “garantías suficientes” en el suministro de equipos de protección y test a trabajadores y empresas,
habilitar temporalmente a entidades privadas como las mutuas para que realicen pruebas diagnósticas y asegurar
la movilidad de trabajadores y mercancías. Por otra parte, propone más flexibilidad en subvenciones para la formación
y que se agilice la conversión de contratos hacia otras actividades que necesitan más mano de obra.
FIAB llama a agilizar los procesos de solicitud de ayudas financieras y avales del Instituto de Crédito Oficial
(ICO) y que se amplíen las líneas del ICO, además de conceder la reestructuración y refinanciación de
operaciones, en función de las condiciones económicas de cada operador. También solicita aumentar el rango de
beneficiarios de la moratoria fiscal a empresas con dificultades -con independencia de su volumen de
operaciones-, otorgar cobertura de seguros para afrontar potenciales pérdidas e incluir una moratoria en el pago de
préstamos como hipotecas y arrendamientos.
El plan apuesta por la deducción en el Impuesto de sociedades de los gastos derivados de las donaciones de
alimentos y bebidas durante la crisis, así como la colaboración con la Unión Europea para que “contribuya al
establecimiento de medidas económicas específicas para el sector”.
En cuanto a las exportaciones, pide que se trabaje para eliminar los aranceles adicionales de Estados Unidos,
alcanzar el acuerdo comercial más ambicioso con el Reino Unido, garantizar el comercio internacional
agroalimentario sin interrupciones, facilitar la logística e incentivar la digitalización para la exportación.
Otras medidas buscan evitar regulaciones autonómicas que resten competitividad a la industria y reducir las
desventajas respecto a terceros países que tengan regulaciones ambientales menos estrictas que las de la
Unión Europea.
Plantean deducciones fiscales para las empresas que inviertan en sostenibilidad ambiental y la coordinación
con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) para insistir en que los productos con
fecha de consumo preferente siguen siendo seguros a pesar de su vencimiento, para evitar el despilfarro de
alimentos.
Finalmente, la FIAB postula reducciones fiscales para las empresas que inviertan en I+D+i, bonificaciones en las
cotizaciones a la Seguridad Social del personal investigador y el incremento de las ayudas públicas a
emprendedores, entre otros aspectos.
Fuente: EFEAGRO.