El 24 de octubre se celebró el Día de la Naciones Unidas que este año conmemora su 71 aniversario. Es por ello un buen momento para recordar uno de sus objetivos primordiales relacionado con la agroalimentación, el Reto del Hambre Cero, que se fundamenta, según las Naciones Unidas, en realizar esfuerzos integrales encaminados a asegurar que cada ser humano pueda ejercer su derecho a una alimentación adecuada, esfuerzos orientados al empoderamiento de la mujer y a dar prioridad a la agricultura familiar. Todo ello requerirá que los sistemas alimentarios sean sostenibles y resilientes.

El Reto del Hambre Cero significa:

• Que todos los sistemas alimentarios sean sostenibles.
• Aumentar un 100% la productividad y el ingreso de los pequeños productores.
• Cero desperdicio de alimentos y pérdidas post-cosecha.
• Que el 100% de las personas tengan acceso a una alimentación adecuada, durante todo el año.
• Cero retraso en el crecimiento en niños y niñas menores de dos años

Eliminar el hambre implica inversiones en agricultura, desarrollo rural, trabajo decente, protección social e igualdad de oportunidades. Contribuirá a una mejor nutrición para todos - especialmente para las mujeres, desde el inicio de la gestación, y para los niños y niñas menores de dos años.

Lanzado por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, en el 2012, el Reto del Hambre Cero promueve alcanzar un mundo sin hambre, a la vez que supone un llamamiento mundial a la acción.